Sería redundante, casi obvio en esta instancia, reflexionar sobre cómo están nuestras emociones. Podríamos resumir con un "hartos" pero tenemos que seguir remándola. Y ellos también. Estos pequeños gladiadores que se la bancan, empezando por nuestros malhumores y terminando con sus preguntas sin respuesta como, cuándo podrán ver a sus amigos o ir a la plaza. No puedo manejar lo que pasa, ni mi endeble estabilidad emocional peeero "compenso" buscando espacios para que puedan expresar lo que sienten.Así encontré este juego que me pareció divertido como disparador para hablar con ellos. En casa ya tenemos varias de estas alternativas que les fui mostrando en #ActividadesChicKids que tienen dos momentos:1. Cuando los armamos nos sirve para ir hablando de cada cara/emoción y van surgiendo temas interesantes.2. Quedan dando vueltas por ahí y vuelven a aparecer, cuando uno menos cree, y ellos necesitan expresar algo.
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